domingo, 24 de noviembre de 2013

Toponimia de Río Bravo, Tamaulipas.


La toponimia es el estudio del origen y significado de los nombres propios de lugar

Foto:Enrique Esparzza
El nombre de la ciudad y municipio de Río Bravo, es un término descriptivo cuyo factor extra lingüístico se encuentra indudablemente en la realidad geográfica de la región. La nominación es de índole hidrológica, es decir, hidronimia, debido a que obedece a su relación con la existencia de una corriente natural de agua continua, cuyo caudal se origina en las montañas de Colorado y Nuevo México, en los EE UU y que desemboca en el Golfo de México. Esta corriente se encuentra unos kilómetros al norte de la ciudad, marca el límite del municipio y a la vez el límite internacional de nuestro territorio mexicano. Este curso o torrente es un río que para 1598 ya se conocía a su área baja como río Bravo.

La ciudad de Río Bravo originalmente fue denominada Colombres por su fundador, el accionista mayoritario de la Compañía Agrícola y en Comandita La Sauteña, el empresario español Iñigo Noriega Laso. Lo anterior, es concluyente al observar las postales familiares que se enviaban desde el poblado a la Ciudad de México, donde al reverso de éstas se puede leer Colombres. Sin embargo, el nombre actual de la ciudad y municipio, está relacionada con el ferrocarril, aunque parece que en el sitio había un rancho llamado San Francisco.

La antigua estación de bandera de 1883, del ferrocarril de vía angosta, se instaló en un lugar conocido entonces como El Crucero, debido a que en dicho sitio se encontraba un cruce de caminos. Esta estación fue denominada El Ebano, en razón de que en dicho lugar estaba un árbol de ese tipo. En 1902, al ampliarse a vía ancha el ramal ferroviario y extenderse hasta la ciudad de Monterrey, se construyó la estación de madera, que conservó el mismo nombre.

En el año de 1907, la Compañía Nacional del Ferrocarril Mexicano, tenía en la región noreste de México problemas con el movimiento de paquetería en dos estaciones, la Estación Ebano en San Luis Potosí y la Estación Ebano en Tamaulipas.

Debido a lo anterior, la empresa ferroviaria determinó cambiar de nombre a una de las estaciones, decidiéndose por la de Tamaulipas, debido a que el tráfico en la estación potosina era más activo.

Don Iñigo Noriega propuso a la Secretaría de Fomento, del gobierno federal, el nombre de Estación Colombres, que era el nombre del pueblo. Por su parte, la empresa ferroviaria propuso el de Río Bravo, que finalmente fue el aprobado por dicha secretaría.

Con el paso de los años, el uso del ferrocarril, por ser el medio de comunicación más importante de la época, hizo que las personas identificaran al lugar, más por el nombre de su estación que por el nombre del pueblo, hecho que se manifiesta con claridad en la primavera de 1913 durante la revolución carrancista, donde la crónica ofrece testimoniales en los que el poblado es conocido como Río Bravo.

En 1925, la conformación del núcleo ejidal cuya cabecera sería el poblado, reafirmó la característica de su denominación, nombrándole por sus fundadores Ejido Río Bravo.

A lo anterior, hay que añadir que en 1926 el Cabildo de Reynosa reconoció como Congregación a este poblado, lo cual no deja la menor duda sobre su reconocimiento legal por una autoridad al nombre del lugar, hecho significativo sin duda y que dio la pauta para que en el Decreto 53, publicado  el 27 de diciembre de 1961, por el Gobierno de Tamaulipas en el Diario Oficial, se conceda la emancipación de un nuevo municipio denominado Río Bravo, cuya cabecera municipal sería la Ciudad de Río Bravo.

De lo anterior, se desprende que la evolución de la nominación toponímica es bastante  interesante, cuya raíz es la designación o denominación de un objeto, en este caso la estación, para diferenciarla de otra, lo que trajo como consecuencia que el uso tradicional de identificación de la estación, se impusiera sobre el nombre impuesto al poblado por su fundador. Esta costumbre y práctica cotidiana de las personas sobre el reconocimiento de un sitio para identificarlo con claridad, hizo que de manera natural se convirtiese en nombre propio de la localidad y posteriormente, del municipio.

 

Agregado.

No es lo mismo: escribir río Bravo que Río Bravo. En el primer caso se refiere al nombre propio del río que en todo caso es Bravo, por lo que escribir Río Bravo para denominar al río es incorrecto; río debe escribirse con minúscula y Bravo con mayúscula.

En el segundo caso, lo correcto es definir si la referencia es a la Ciudad o al Municipio. En ambos casos debe escribirse Río Bravo, ambas palabas con mayúscula porque  unidas denominan un nombre propio, que no es el del río.

 

Tomado de: Monografía de Río Bravo, Tamaulipas. García Báez José María.

                    Colegio de Historiadores y Cronistas del Norte del Nuevo Santander 2012. Impreso en Río Bravo, Tamaulipas.
 
 

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