viernes, 2 de diciembre de 2016

EL HURACÁN DEL NUEVE


No fue el más destructivo, no fue el más grande ni tampoco tenía nombre, fue en el año de 1909.

Pero el famoso fenómeno metereológico conocido como El Huracán del Nueve, tuvo grandes repercusiones en gran parte del noreste de México.

Hubo, en aquella época, una gran sequía que a punto estuvo de terminar con el proyecto de La Sauteña. Se sabe que durante meses, durante muchísimos meses, la ausencia de lluvias provocó que incluso el río Bravo, estuviera a punto de quedar sin agua.

En Colombres, los pozos estaban prácticamente secos y el proyecto de irrigación, de colonización, del puerto y de conformación de la industrialización del pueblo, estaban en peligro. Las tolvaneras que del este provenían, traían cantidades enormes de arena que llegaban desde el Golfo de México.

Los directivos de la empresa, se dieron cuenta con gran preocupación que la Laguna Madre estaba seca. Para entonces, las cosechas estaban siniestradas, los hatos de ganado moribundos y la gente con peligro también a falta de agua.

Las tolvaneras hicieron que algunos colonos abandonaran el pueblo, mientras los ingenieros idearon el dinamitar los domos de arena en la Laguna Madre para que esta se llenara de agua.

En medio de la desesperación, el 26 de agosto de 1909, el entró sorpresivamente por el Golfo de México, siguiendo la misma trayectoria que el Huracán Gilberto, un huracán categoría tres, denominado el Huracán Seis, ya que en aquellos años estos fenómenos no tenían nombre.

Este huracán, a pesar de no ser tan poderoso, sí traía enormes cantidades de agua, que hicieron el milagro de llenar la Laguna Madre y terminar con la espantosa sequía. Luego vendría la crecida del río Bravo.


Este fenómeno llegó a la ciudad de Monterrey y provocó gran destrucción.


HISTORIAS DE RIO BRAVO

Por: José María García Báez
Cronista municipal

¿Es correcto decir y escribir Ex–Hacienda La Sauteña?
Un tema que llama mi atención, es el uso de “ex”, asociado a La Sauteña para denominar su cualidad de haber sido hacienda, señalando por este motivo “Ex-Hacienda” (ex con mayúscula, un guión en medio y la palabra hacienda con mayúscula). ¿Es correcto?
Veamos la definición de la Real Academia de la Lengua Española:
ex-.
(Del lat. ex-).-
1. pref. Significa 'fuera' o 'más allá', con relación al espacio o al tiempo. Extender, extraer, exhumar, excéntrico.
2. pref. Indica privación. Exánime.
3. pref. A veces no añade ningún significado especial. Exclamar, exornar.
ex.
(De ex, prep. lat).
1. adj. Que fue y ha dejado de serlo. Ex ministro, ex marido.
2. com. Persona que ha dejado de ser cónyuge o pareja sentimental de otra.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Veamos lo que dice la Fundación del Español Urgente:
La Fundación del Español Urgente ha observado la vacilación que se presenta a la hora de emplear el adjetivo ex.
Este adjetivo, que procede de una preposición latina y significa que ‘algo fue y ha dejado de serlo’, debe escribirse separado de la palabra a la que se refiere y sin guión intermedio. Irá con minúscula, incluso cuando acompañe a sustantivos escritos con inicial mayúscula, y admite pronunciación tónica. Puede preceder a personas (ex marido), colectivos (ex equipo) o expresiones sustantivas fijas (ex primer ministro, ex guardia civil). No se recomienda antepuesto a cosas (república ex soviética).
Cuando ex tiene el significado de ‘fuera, más allá’ va unido a la palabra y funciona como prefijo inseparable. Puede formar parte de verbos (extraer), adjetivos (excéntrico) o sustantivos (excomunión).
Ex también puede funcionar como sustantivo cuando se refiere a una persona que ha dejado de ser cónyuge o pareja de otra (mi ex).
La Fundéu BBVA recomienda que se tengan en cuenta estas observaciones para que este prefijo se emplee correctamente.
El prefijo ex-, antepuesto a sustantivos y adjetivos con referente de persona, indica que esa persona ha dejado de ser lo que el sustantivo o adjetivo denotan: un exministro es alguien que ha dejado de ser ministro, un exfugitivo, quien ha dejado de huir...
Por otro lado, y tal como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas de la Asociación de Academias de la Lengua Española, no se recomienda el empleo del prefijo ex- antepuesto a sustantivos o adjetivos referidos a cosas, por lo que resulta conveniente evitar expresiones como exhospital, expartido gobernante o excapital de Sajonia.
Sin embargo, es muy frecuente encontrar en los medios formulaciones como: «Se trata de una iniciativa que pretende el acercamiento entre la UE y las vecinas exrepúblicas soviéticas»; «El príncipe se justificó diciendo que el dirigente de la excolonia británica le había pillado por sorpresa»; «Más tarde fueron utilizadas en el Líbano, en la ex-Yugoslavia, en Irak y en Afganistán».
En todos esos casos hubiera sido más adecuado emplear otros adjetivos como antiguo, extinto o desaparecido en lugar del prefijo ex-: «las antiguas repúblicas soviéticas», «la extinta colonia británica», «la desaparecida Yugoslavia».

Fuente: Fundéu BBVA
Concluyendo entonces, que no es correcto denominar Ex-Hacienda La Sauteña al edificio o a la propiedad. En todo caso, lo correcto podría ser: edificio de La Sauteña, La Sauteña, casco de la Hacienda La Sauteña o simplemente antigua Hacienda La Sauteña.  
Lo anterior, debido a que es una cosa, por lo que comparativamente sería como decir: mi ex carro, mi ex parcela, mi ex casa, etc

Usted… ¿Qué opina?

martes, 8 de noviembre de 2016

EL GRAN APAGON


Río Bravo, Tamaulipas, marzo de 1998, alrededor de las 8:40 de la mañana, se fue la luz en mi casa…

Sin sobresaltos ni problemas me dirijo a mi trabajo. En el trayecto observé que el problema no sólo era en mi colonia, estaba más generalizado; los semáforos estaban apagados, los negocios a oscuras, las gasolineras paradas… no había radio, televisión, ni teléfono. Era un apagón generalizado en todo el pueblo.

A las 11 de la mañana se decía que tampoco había servicio de electricidad en Reynosa, a las 11:30 que el apagón se había extendido a Matamoros.

Decidí regresar a mi casa. Para entonces había nerviosismo. Las gasolineras estaban paradas y las tiendas de comestibles seguían en tinieblas.

Y empezaron los rumores. Unos decía que únicamente era en la frontera de la parte baja del bravo, otros decían que llegaba más allá, incluso hasta Ciudad Victoria, otras gentes afirmaban que también era Monterrey. Había quien afirmaba que llegaba al estado de Coahuila.

Empezó a generarse cierta sicosis, porque se iniciaron rumores de atentados, bombazos, rumores que se generalizaron sobre una posible intervención armada.

Algunas personas, presa de nerviosismo, acudieron a comprar víveres, otros andaban consiguiendo gasolina e incluso, las clases se suspendieron en los turnos vespertinos de las escuelas.

Recordé que tenía por allí un radio de pilas… me dirigí entonces a una tiendita del barrio y me compré unas baterías, las puse en el radio y… ¡Milagro! ¡Se hizo la luz!  Me di cuenta que las estaciones tamaulipecas estaban fuera del aire, pero había transmisiones en inglés, luego entonces en el sur de Texas, sí había luz, así que en el cuadrante de mi radio, sintonicé la KGBT…

Y fue cuando se desveló el misterio… Un desperfecto en una subestación de la CFE en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, generó el apagón más grande en los años recientes, que abarcó las zonas norte de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Ya en la hora del conejo, cuando empiezan las penumbras de la noche, regresó la luz.